Me senté, harto de gritar, de discutir, de enfadarme, de no avanzar, me senté, rendido... y dije:
-Está bien, tienes razón, ale, ¿feliz?
Ella me miró enfurecida:
-¡Julen! ¡Sabes que odio que me des la razón cómo a los tontos!
-Y tu sabes que a mi me sale solo-dije yo aparentando más ánimos de seguir discutiendo de los que tenía-Además, ya te he dicho que has ganado, llévate lo que quieras.
-¿Ahh, sí?
-Sí.
Se dio la vuelta, y yo me tumbé, ¿qué más podía salir mal? La seguí, quería ver que es lo que ella pensaba que era más importante para mi.
Cuando entré, el cuarto estaba totalmente desordenado, más de lo normal, y todos los cajones estaban abiertos, todos ellos, el cajón que ponía verdades estaba lleno aún y eso me sorprendió, del de mentiras se había llevado la mitad... pero me preocupe mucho más al ver el cajón de los recuerdos y, como no, estaba casi vacío...
-Así que eso es lo que quieres...
-Sí, me lo llevo todo, cada segundo que pasamos, cada momento, me lo llevo yo.
-Je, sigues siendo igual de dura que siempre...
-¿Cuándo dejé de serlo?-me dijo ella seria-"Además he ganado puedo llevarme lo que quiera"-dijo intentando imitar mi voz.
-Es cierto, es cierto...
Se dio la vuelta decidida a salir por la puerta, sabiendo que en cuanto saliera yo no volvería a saber quien era, ni lo que había vivido con ella, ni lo que sentía por ella, ni nada... "... puedes llevarte lo que sea" pff, obviamente, se llevó lo que más me importaba... o...
-¡Espera!-Grité-.
-¿Qué?- dijo ella sin darse la vuelta, pero parando de caminar hacia la puerta.-
-Llévate esto también-dije yo mientras me dirigía a la cajonera.
Abrí el cajón que ponía corazón, lo vacié y se lo dí todo a ella.
-No lo quiero sin ti.-
-De acuerdo, ¿algo más?-
-Sí, gracias.-
-¿Gracias?-
-Sí, gracias, por todo.-
Las lagrimas brotaban de sus ojos, ¿por qué? pero si ella había dicho que no me quería... bah, no me detuve en eso, me acerqué más y le dije por última vez...
-Te quiero.-
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