domingo, 26 de febrero de 2012

Mañana,

hace ya tiempo, que hice una lista con mi mejor amigo, de las cosas que deberíamos hacer antes de los 30 años, habíamos puesto un muchísimas cosas que hacer y que no hacer: hacer puenting, un tatuaje, llenar Wembley en un concierto, no casarse, no tener hijos, y en caso de hacerlo tratarles bien, coño, no como nuestros padres... Sí, hicimos una lista, y en la lista, una de las cosas más difíciles era: pasarse 1 año sin llorar. Hoy es mi día 364, así que mañana acabaré mi año sin llorar, y podré tacharlo de la lista. Mañana, ¡tenía tantas ganas de que llegase mañana! ¿Por qué? Pues, porque este año, no había sido uno de los mejores, y me he tenido que tragar las lágrimas muchas veces... Tenía ganas de que llegase mañana, para poder llorar, desahogarme, gritar... pero, hoy, justamente, hoy, el último día de plazo entre poder tacharlo de la lista o no, me dí cuenta de una cosa: Soy jodidamente feliz, a tu lado. Gracias a ti. No quiero llorar, ni pienso hacerlo sin motivo, y todo, todo, te lo debo a ti.

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